Estamos contentísimos porque por fin Ares ya tiene una familia después de mucho, mucho tiempo de espera.
Nuestro Ares llevaba en la Asociación desde junio de 2014, pero su historia no empieza ahí.
Ares tuvo la maldita mala suerte de nacer en un entorno de humanos irresponsables. Siendo un cachorro lo abandonaron en una caja junto a sus hermanos. Y fue en ese momento cuando una persona con gran corazón apareció y vio a la camada. Todos estaban muertos menos él. Eso sí, ya tenía la patita delantera dañada. No pudo dejarlo ahí y decidió llevárselo a casa. Lamentablemente las circunstancias de esa persona no eran favorables y no podía hacerse cargo de Ares (así lo bautizó ella); y con el corazón roto, lo llevó al Albergue de Animales Dog House de Motril con la esperanza de que pudiese encontrar un hogar para el resto de su vida. Esto ocurrió en el año 2013.
Desde Dog House se decidió traer a Ares a Granada, pensando que sus posibilidades de adopción serían mayores. Ares posó para las fotos, desfiló en un desfile pro-adopción, se vistió de rockero e incluso salió en vídeos. Pero nadie, absolutamente nadie, quiso adoptarlo.
Desde la Asociación vimos que Ares iba a ser un peludo de “difícil adopción”, aquellos de los que nosotros nos encargamos para encontrarles un hogar, y es por eso que decidimos asumir su cuidado y mantenimiento.
Casi 2 años después, aquella persona que se había encontrado al único superviviente de la camada, a aquel cachorrito con manchas que no pudo elegir su destino; se puso en contacto con nosotros y no lo pensó dos veces. Ares seguía en adopción y ella quería poder compartir su vida con él.
La larga espera y todo nuestro esfuerzo han merecido la pena. ¡Sé feliz pequeño!.